Grace O´Malley

Vale, ya sé que llego tarde. Esta entrada debí subirla el 8 de marzo, pero por motivos personales sólo pude subirla en Facebook. En fin, más vale tarde que nunca. 
     Quiero rendir mi particular homenaje a todas y cada una de las mujeres que habéis luchado y seguís luchando por algo tan noble como la igualdad. Y lo hago como mejor sé: escribiendo. 
Este es un pasaje de mi novela "Te juro venganza", concretamente un apunte histórico que la historiadora Bárbara García Huertas redactó para documentar una personaje llamada Grace O'Malley. Desde estas líneas muestro mi humilde reconocimiento a las mujeres olvidadas y maltratadas por la historia. Feliz 8 de marzo. 

     N. del A: El personaje de esta novela se basa en una mujer real que vivió unos años más tarde. La historia tiende a olvidar a las grandes mujeres, condenándolas al ostracismo más injusto. Así pues, me permito este pequeño homenaje.
     La verdadera Grace nació en 1530 en Barony de Murrisck (Irlanda), en el seno de la familia del jefe del clan. Creció como la heredera de una gran fortuna y fue educada en lectura, números e idiomas. El clan familiar de los O’Malley se dedicaba a hacer comercio, aunque en verdad la mayoría de sus ingresos venían de los impuestos que recaudaban de todo aquel que decidiera pescar en su territorio. Cuando su padre murió, Grace heredó todo el negocio y las tierras de su marido, y además con sus dos matrimonios aumentó todavía más su patrimonio.
     Se convirtió en una de las mujeres más importantes de una Irlanda que todavía estaba bajo Inglaterra, y su flota y su dinero eran envidiados por muchos hombres. La total dependencia del reino inglés de la isla, cuya situación había cambiado con la llegada al poder de Enrique VIII, provocó que se enfrentara en varias ocasiones a las tropas inglesas. Gran parte de su vida luchó por la independencia de Irlanda, especialmente yendo contra Richard Bingham, el gobernador en la región. En 1593 sus hijos fueron capturados por los ingleses, y Grace se reunió con Isabel I para tratar la liberación de ellos, y ésta intentaba calmar los ánimos y que no se provocaran más revueltas. La reunión se saldó con la promesa de la liberación de sus hijos y la expulsión de Richard Bingham de Irlanda. Sin embargo, poco tiempo más tarde Isabel volvería a poner a Bingham en su posición de gobernador, lo que ocasionó que Grace O’Malley volviera a llevar a cabo revueltas contra el estado inglés en su territorio.
     Falleció en 1603 y muy pronto se convirtió en un personaje de leyenda para los irlandeses, la heroína que necesitaban en su lucha contra los ingleses.”


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